Cómo plantar puerro

El puerro es una hortaliza de uso tradicional, muy presente en la cocina mediterránea desde hace siglos. Su tallo comestible se utiliza en multitud de platos y sus hojas verdes y azules resultan pueden aportar un gran valor estético a nuestro huerto urbano si lo tenemos en casa.

Los puerros necesitan un suelo fértil, por lo que es importante fertilizarlo el otoño de la temporada anterior a la siembra. Además, el suelo debe estar húmedo, pero cuidado con los charcos  la excesiva compactación, pues impedirá que las plantas puedan desarrollarse correctamente. La mejor forma de prevenir enfermedades es la rotación de cultivos.

Para la planta del puerro lo ideal es situarla en un lugar soleado. Se siembra en primavera, de principios a mediados. Para ello recurrimos a una siembra dispersa, basta que las semillas queden a 1cm de profundidad y respetemos la distancia entre hileras de cultivo que debe ser de al menos 15 cm. Para el caso del transplante debemos humedecer el suelo el día anterior, regando profundamente la zona. Se extraen los puerros por tandas y se transplantan por hileras separadas entre sí 30 cm, respetando una distancia entre plántula y plántula de 15 cm. Puede utilizarse un sembrador para generar el agujero de unos 15 cm de profundidad. Se introduce la planta en el agujero dejando por fuera de la superficie unos 5 cm de tallo. No hay que compactar la tierra alrededor de la planta, simplemente regar y dejar que el terreno se asiente solo.

Para blanquear los tallos a medida que crecen se utiliza la técnica denominada «aporcar«, que consiste en ir cubriendo de tierra la base de los puerros y recolocándola alrededor del tallo. Otros cuidados importantes son el riego en semanas de sequedad y la eliminación de las malas hierbas que puedan crecer alrededor.

Para la cosecha se puede utilizar una horca. El periodo se prolonga desde principios de otoño hasta finales de primavera. Se recolectan conforme se vayan necesitando, ya que se mantienen húmedos en el suelo durante varias semanas.

El puerro es una hortaliza tradicional que se utiliza en muchos platos

Cuando el clima es seco, los puerros pueden sufrir la enfermedad de la roya, que provoca la aparición de pústulas anaranjadas en las hojas. Si una planta resulta extremadamente afectada debe destruirse. Cuando el tiempo vuelva a ser más húmedo con la llegada del otoño, la roya desaparecerá. También pueden verse afectados por las mismas plagas que las cebollas.